lunes, 20 de octubre de 2008

El trabajo y el teletrabajo

RESUMEN – Breve reseña histórica sobre el concepto de trabajo, así como sobre los distintos sistemas laborales aplicados durante el curso de distintas épocas… Exposición sobre las posibilidades del teletrabajo en el siglo XXI, y sobre la capacitación para el liderazgo y para los autoemprendimientos…

SECCIÓN - Ideas preliminares

La organización del trabajo es uno de los asuntos más importantes a tener en cuenta en la sociedad actual, ya que con toda evidencia los parados (los desocupados) se constituyen en un problema social que es necesario resolver con toda urgencia, porque dichas personas necesitan y requieren resolver este problema personal, y porque además la propia sociedad necesita y requiere la participación y el aporte de todos (léase: y porque además la propia sociedad no se puede dar el lujo de prescindir del trabajo de personas que por sus respectivas condiciones físicas e intelectuales podrían aportar mucho al bienestar colectivo)…

En reiteradas oportunidades, los investigadores sociales del Grupo Carlos J. Cúdita se han referido a esta temática, aportando informaciones, señalando posibles soluciones, sugiriendo distintos enfoques de esta cuestión, etcétera…

A lo largo de las sucesivas épocas, ciertamente se ensayaron y aplicaron distintas formas de organización del trabajo humano… Las referencias históricas a las mismas permitirán sin duda completar nuestra propia visión global sobre este tema, mejorando así nuestra comprensión del mismo, y sin duda mejorando por tanto nuestras propias posibilidades de poder implantar o sugerir una correcta repartición del trabajo (una correcta distribución del trabajo), que permita disminuir la desocupación en forma sensible (gran flagelo de nuestra época)… En las siguientes secciones abordaremos esta temática desde diferentes ángulos, y también presentaremos algunas de las formas de trabajo aplicadas a lo largo de la historia… Esperamos con ello que los lectores puedan así adquirir una mejor visión de conjunto sobre este importante asunto…

SECCIÓN - Los sistemas laborales en su evolución histórica

El sistema esclavista se caracterizó por el hecho de que el poder del amo sobre el esclavo era absoluto, ya que jurídicamente y en los hechos, el esclavo en la antigüedad no tenía valor de persona sino de cosa o de animal…

Un individuo podía llegar a ser un esclavo por razones muy diversas… En ciertos períodos históricos, fue bastante común que el prisionero de guerra quedara como esclavo de la tribu victoriosa, o de la comunidad victoriosa, o del ejército victorioso, o del combatiente que le hubiera perdonado la vida… En ciertos casos y en ciertas épocas, la insolvencia de un deudor transformaba a éste en esclavo del acreedor (por cierto período de tiempo o de por vida, según fuere el monto de lo adeudado)… Una condena penal también podía llegar a tener un efecto completamente similar…

La propia ley estableció en ciertas situaciones la condición de esclavo (como por ejemplo, cuando se hubiera nacido de madre esclava), y también reguló el tráfico esclavista de muy diversas maneras…

Con el feudalismo se introdujo el trabajo servil… Con este sistema, el siervo quedaba adscrito (generalmente de por vida) a una propiedad feudal, en la cual debía prestar distintos tipos de servicios, según lo que ordenara el Señor Feudal… Bajo el régimen servil, la condición de siervo se trasmitía a la descendencia y seguía a la transmisión patrimonial de la tierra, es decir, el siervo generalmente quedaba en la propiedad feudal cuando ésta pasaba a un nuevo titular, ya que se entendía que estaba ligado a ese territorio…

Por cierto que el siervo y su familia tenían un gran número de obligaciones, pero también tenían ciertos derechos, aunque éstos naturalmente sufrieron variaciones según las distintas épocas y regiones (en algunos casos, se reconocía por ejemplo que los siervos podían llegar a tener peculio propio, y que ellos tenían derecho a explotar en propio beneficio una parcela del fundo del Señor Feudal)… El poder del Señor Feudal sobre el siervo no era pues total, y en ciertos casos, ello representó una diferencia bastante importante con respecto a la generalmente miserable situación de los esclavos…

La mayoría de los historiadores coinciden en reconocer que el sistema de la servidumbre tuvo numerosas diferencias con respecto al sistema esclavista, aunque por cierto también deben reconocerse numerosas similitudes entre ambos sistemas… Notoriamente, el esclavo no era sujeto de derecho sino objeto de derecho, y si bien en muchos casos la condición de siervo en los hechos no fue materialmente muy diferente de la del esclavo de la antigüedad, por lo general se le reconocía como persona semi-libre o con libertad restringida…

En el medioevo, los siervos se solían clasificar en varias categorías: (1) el siervo personal era el que vivía en la casa del Señor dedicado a los servicios domésticos, y su condición era por lo general considerada inferior a las otras categorías; (2) el siervo adscrito o rural era el que estaba sometido y ligado a una propiedad rural dominial; y (3) el siervo fiscal era el que cumplía funciones serviles para con el Estado o para con la Corona (algunos de los cuales llegaron a desempeñar funciones de relativa responsabilidad)…

Por supuesto que el sistema esclavista y que el sistema servil no son los únicos sistemas laborales que pueden ser mencionados…

El trabajo para el autoconsumo fue sin lugar a dudas el más antiguo sistema de trabajo, y utilizado por cierto en los grupos humanos más primitivos (a través de este sistema, el propio individuo es quien fundamentalmente se ocupaba de sí mismo, y de la satisfacción de sus necesidades básicas)…

El desarrollo de la vida social y las ventajas aportadas por la especialización y por la división del trabajo, muy pronto introdujeron la necesidad de también trabajar en beneficio de un tercero, y/o en beneficio de la comunidad toda o de un subgrupo…

Podemos decir que el sistema de trabajo para el autoconsumo subsiste en parte hasta nuestros días, caracterizado por su orientación a producir bienes y/o servicios para el propio trabajador, y/o para su prole, y/o para su familia directa, y en la medida de que el producto o efecto de ese trabajo no participe directamente ni del trueque ni de una contraprestación monetaria…

Desde el punto de vista económico-financiero, los sistemas laborales que en la actualidad más interesan, son evidentemente el llamado trabajo por cuenta propia o trabajo autónomo, y el llamado trabajo asalariado…

Los orígenes del trabajo asalariado se remontan por lo menos a la época del Bajo Imperio Romano, momento en el que se creó una forma jurídica contractual, con base a la cual se fijaba una remuneración en metálico, en función del tiempo de prestación (locatio-conductio operarum)… Los orígenes del trabajo por cuenta propia muy posiblemente son aún más antiguos, aunque una importante formalización del mismo ocurrió también en el Bajo Imperio Romano, oportunidad en la que se estableció una forma jurídica contractual, con arreglo a la cual se estipulaba un pago en metálico por una determinada obra (locatio-conductio operis)…

El sistema de trabajo asalariado por cierto se potenció con el desarrollo del comercio, y con el desarrollo de la producción mercantil y de la producción industrial…

El trabajo asalariado en el sentido moderno, recién surge y se caracteriza cuando la fuerza de trabajo de una persona es comprada y vendida como si ella fuera una mercancía como cualquier otra, por el juego relativamente libre de la oferta y de la demanda… En este sistema, la fuerza de trabajo o capacidad de trabajo se cambia por un salario, el cual se destina a cubrir las necesidades del trabajador y de su familia, en cuanto a vivienda, vestido, calzado, alimentación, salud, educación, transporte, diversión y esparcimiento, seguridad, etcétera…

Diversas teorías económicas se han ocupado del trabajo asalariado, tratando de explicar la forma con arreglo a la cual se determinan o fijan los salarios…

Entre las distintas aportaciones teóricas realizadas en este sentido, las efectuadas por Carlos Marx son evidentemente las que más han influido en el pensamiento económico…

No entraremos aquí en mayores detalles sobre este asunto, ya que al respecto hay abundante bibliografía a la que el lector interesado puede recurrir…

A modo de resumen, corresponde consignar solamente que en alguna medida el salario o sueldo está relacionado (a) con el coste de subsistencia del trabajador y de su familia (o sea en definitiva, con el conjunto de bienes y de servicios requeridos para la mera subsistencia de éstos, en condiciones más o menos dignas, o más o menos mínimas), y/o (b) con el coste de reproducción de la fuerza de trabajo, y/o (c) con el coste de sustitución de la fuerza de trabajo… Estos tres ítems señalan por lo general tres diferentes valores de referencia…

Al margen de las consideraciones y de los problemas en cuanto a la real determinación de un determinado valor de referencia como los que recién fueron indicados, corresponde consignar que con el libre juego de la oferta y de la demanda, así como con arreglo a las reglamentaciones restrictivas que el Estado pueda establecer, el nivel de salarios según las distintas épocas y regiones, en ciertos casos indudablemente ha llegado a ser superior a dichos valores referenciales (o por lo menos a algunos de ellos), mientras que en otros casos ha llegado a ser sensiblemente igual a alguno de dichos valores referenciales o aún inferior a uno o a algunos de ellos…

Llegado a este punto, es conveniente señalar que el cuentapropismo, el doble empleo o el múltiple empleo, y el teleempleo, son una realidad con gran incidencia en la época contemporánea (en el siglo XXI y también en la segunda mitad del siglo XX o en el último tercio del siglo XX), aunque los efectos y consecuencias de estos sistemas (de estas formas de trabajo) en el siglo XIX y aún a principios del siglo XX, fueron ellos considerablemente mucho menores…

Nuestra realidad laboral actual se ha modificado, y por lo tanto, ciertas teorías económicas que hace doscientos años o que hace ciento cincuenta años pudieron haber tenido su vigencia y su utilidad, hoy día probablemente la han dejado de tener, y entonces con toda naturalidad surge la necesidad de revisar y de discutir las mismas según nuevos enfoques…

SECCIÓN - El trabajo gremial

Un gremio es una corporación profesional constituida por artesanos de un mismo oficio, o por trabajadores de un mismo sector de actividad…

Los gremios surgieron a comienzos del segundo milenio (siglos XI y XII), como consecuencia del desarrollo comercial y artesanal en las ciudades y en los burgos, y su evolución histórica indudablemente es muy interesante, aunque por cierto, la estructura, organización, y objetivos de dichas instituciones en el Medioevo, difieren de las que corresponden a la realidad actual, difieren de la noción o del concepto de gremio en el sentido moderno…

En la Edad Media, estas asociaciones gremiales surgieron para proteger los intereses de sus miembros, tratando de evitar la competencia desordenada entre ellos, a través de la monopolización de los mercados, y a través de la regulación de los precios… En la mayoría de los casos, estas regulaciones o reglamentaciones estaban apoyadas y respaldadas por las propias autoridades públicas, y además y por cierto, también ellas eran generalmente muy respetadas y muy seguidas por los propios trabajadores agremiados (por los propios integrantes de los gremios)…

Los poderes nacionales y locales por lo general se entendieron muy bien con las corporaciones gremiales, ya que de ellas obtenían rentas así como otros diferentes servicios (colaboración en la limpieza y vigilancia de la villa, colaboración de algún tipo para la defensa, etcétera)… A cambio, el gremio obtenía diferentes privilegios y beneficios (control monopólico sobre las materias primas, control sobre los salarios, ordenanzas gremiales respaldadas por la ley, etcétera)…

Dentro de un gremio, por lo general existían tres diferentes categorías de trabajadores: (1) los maestros; (2) los oficiales; (3) los aprendices…

Los maestros eran los propietarios del taller y del utillaje allí existente… Este grupo era el que tenía todo el poder, y era naturalmente el que recibía los mayores beneficios…

En lo que respecta a los oficiales, ellos por lo general trabajaban a sueldo por cuenta y orden de los maestros, aunque en algunos casos también recibían una pequeña parte de los beneficios… Los oficiales fueron una categoría intermedia entre los aprendices y los maestros…

Los aprendices por su parte eran quienes se iniciaban en el oficio, eran el escalón o el estadio más bajo… Por lo general los aprendices no tenían sueldo, sino que sólo se les proporcionaba casa y comida (y en algunos casos ni siquiera eso)…

El pasaje de una categoría a otra estaba fuertemente regulado, aunque esto naturalmente tuvo variantes según las épocas y regiones, y según el gremio en cuestión…

Para pasar de oficial a maestro, en muchos casos se debía rendir una prueba o examen, para lo cual los oficiales tenían que pagar un derecho a sus maestros (debido al elevado costo del mismo, por lo general el oficial tenía que ahorrar pacientemente durante muchos años para poder así pagar el derecho a rendir este examen)…

SECCIÓN - Las naborías y las encomiendas

La naboría o repartimiento de indios fue oficialmente autorizada por la Corona Castellana con fecha 20 de diciembre de 1503…

La real carta de fecha 14 de agosto de 1509 estableció el carácter temporal de este tipo de trabajo, señalando que el mismo debía concretarse por un plazo comprendido entre uno y tres años (eventualmente renovable)…

Por su parte, las Leyes de Burgos de 1512 introdujeron otras regulaciones complementarias en este ordenamiento…

Muchos indios participaron así en un sistema de trabajo forzado, orientado a la realización de tareas agrícolas, y orientado también a la realización de tareas domésticas, en beneficio exclusivo de los españoles asentados en América…

En teoría, tanto el español conquistador residente en América como los indios conquistados eran ambos súbditos de la Corona de Castilla, y por ende, ambos grupos gozaban de ciertos derechos y privilegios… En la práctica, los encomendados fueron sometidos a un régimen de servidumbre que mucho se acercaba a la esclavitud…

El español conquistador que aceptaba la tutela de indios encomendados era también llamado encomendero, y la legislación le obligaba a instruir a los indios a su cargo en la fe cristiana y en las costumbres castellanas… En la realidad sin embargo, los encomenderos hicieron muy poco por los indios a su cargo, ya que por el contrario, frecuentemente se abusaba de ellos en distintas formas…

Las Leyes Nuevas de 1542 abolieron de derecho este sistema, aunque en distintas zonas dicha abolición fue retrasada por mucho tiempo, período durante el cual incluso se fueron modificando algunas de sus disposiciones…

Poco a poco, el sistema de la naboría y de la encomienda fue cayendo en desuso… En la región de México se introdujo posteriormente el cuaternil, y por su parte, en los actuales territorios de Perú y de Bolivia fue luego aplicado un nuevo sistema conocido como la mita… Estos dos sistemas laborales nuevos también fueron de trabajo forzoso o trabajo impuesto, aunque contemplando el pago de un salario…

SECCIÓN - La mita

Como ya se dijo, existieron también a lo largo de las distintas épocas y regiones diferentes formas de trabajo comunales o comunitarias…

Estas especies o clases de trabajo podríamos definirlas como un tipo de trabajo forzoso por turnos (o sea, con algún tipo de limitación en el tiempo, y orientado a la realización de obras públicas y de ciertas obras de interés comunitario)… Por cierto que esta clase de trabajo existió desde la más remota antigüedad, y a efectos de ejemplificarla, presentaremos a continuación la que se conoce con el nombre de mita…

La radicación de los españoles en los territorios americanos, requirió desde un primer momento de un importante contingente de mano de obra, el que indudablemente no podía provenir exclusivamente de la península, por lo que a estos efectos se recurrió a la población indígena, a través de un sistema conocido como mita… Este sistema (instituido y reglamentado por la Corona Española desde fines del siglo XVI) estaba orientado muy especialmente a la minería, aunque también se utilizó a los mitayos en tareas agrícolas, así como en la construcción de caminos y de obras hidráulicas…

Por aplicación de este sistema, determinadas comarcas quedaban obligadas a proporcionar un determinado contingente de su población indígena, con destino a la realización de estos trabajos de interés comunitario (este contingente se fijaba como un determinado porcentaje de la población indígena total; dicho porcentaje frecuentemente oscilaba entre el cuatro y el siete por ciento, aunque ocasionalmente se llegó a superar este valor)… Esas designaciones de los mitayos por lo general debían hacerlas los propios caciques, aplicando por ejemplo algún procedimiento de sorteo, y exceptuando a los enfermos, a las mujeres gestantes, a los niños, a los ancianos, a los propios caciques, y a los familiares directos de los caciques…

Diversas reglamentaciones y regulaciones trataron de suavizar este sistema… Por ejemplo, se prohibía trasladar a los indios muy lejos de sus pueblos, se obligaba al pago de un salario, y también se permitía en ciertas circunstancias que el mitayo regresara por momentos al pueblo, para que así pudiera atender su propia chacra…

En los hechos, esta legislación protectora no siempre se cumplió, y los abusos a los que se sometía a los mitayos eran frecuentes…

Al margen de las particularidades de la mita, lo que deseamos es resaltar que este sistema en nada es comparable o asimilable al trabajo asalariado propiamente dicho, al trabajo asalariado en el sentido moderno, a pesar de que (y tal como ya fue dicho) por cada mitayo se debía pagar un determinado salario…

En efecto, recordemos que por trabajo asalariado en el sentido moderno, debe entenderse el sistema laboral referente al cual el trabajador, en forma absolutamente libre, cambia su fuerza de trabajo o capacidad de trabajo por un salario… De ninguna manera podemos decir que esto era lo que ocurría en la mita, ya que el mitayo estaba obligado a cumplir con este servicio… Además, como el trabajo ciertamente era muy duro, eran frecuentes los mitayos que huían de los lugares de trabajo, lo que indirectamente tuvo una consecuencia negativa sobre sus respectivas comunidades de origen, ya que eran éstas a través de los caciques las que recibían los salarios, y ya que con frecuencia el mitayo desertor no volvía a su pueblo, por lo que éstos se diezmaban…

Como hecho anecdótico, corresponde señalar que los mitayos coexistieron con los mingas o mingados… Un minga era un indio que por propia voluntad se ofrecía como trabajador, por lo que se le retribuía con un salario… Lo curioso del caso, era que por lo general el salario de un mingado era inferior al salario de un mitayo… Claro, el trabajador minga no abundaba, así que en las épocas coloniales se sufrió con frecuencia de una gran penuria de mano de obra, la que no siempre pudo ser resuelta por el trabajador mitayo, pues este injusto sistema de la mita muy pronto contribuyó a la despoblación de algunas regiones…

SECCI ´- El trabajo voluntario

Dentro del análisis general de las distintas formas de trabajo, obviamente debemos considerar también al trabajo voluntario…

Por trabajo voluntario debe entenderse aquél que se hace en forma espontánea y por propia voluntad, aquél que se hace desinteresadamente, sin esperar una contrapartida o una conveniencia de algún tipo, sin que medie una imposición, obligación, o coerción de especie alguna, y sin que se haga para satisfacer una necesidad material concreta de la persona que realiza la tarea… El trabajo voluntario generalmente no está sujeto al cumplimiento de un horario muy estricto, y tampoco se le suelen aplicar estrictas reglamentaciones o estrictas condiciones…

Obviamente, quienes practican el voluntariado tienen una motivación generalmente de tipo moral o de tipo social… Con estas prácticas, lo que los trabajadores voluntarios generalmente pretenden, es alcanzar alguna meta personal de tipo altruista o de tipo espiritual, es hacer el bien con la finalidad de sentirse bien uno mismo, es hacer el bien por el bien mismo, por amor al prójimo, o por amor a los animales, o por amor a la naturaleza, o por amor a los niños, o por amor a los ancianos, o por simpatía con una institución o con un proyecto, etcétera, etcétera, etcétera, sin esperar ningún tipo de retribución monetaria o material especial, y en muchos casos, sin siquiera esperar un reconocimiento social…

Por cierto, no pretendemos relegar esta forma de trabajo a un segundo plano, ni desmerecer los logros que a través de ella puedan alcanzarse o se hayan alcanzado en el pasado… No obstante en el análisis que sigue, centraremos nuestra atención principalmente en las formas de trabajo que participan e inciden más directamente en la vida económica…

SECCIÓN - El cuentapropismo y el desempleo

Muchos economistas y muchas teorías económicas afirman con total firmeza que el nivel de los salarios, que el nivel de los precios, y que las tasas de interés, por bajos que sean, no aseguran ellos por sí solos el pleno empleo (la plena ocupación)…

Evidentemente, el nivel salarial y el conjunto de las necesidades básicas que en la época actual se aceptan como tales, difieren de la situación que se daba en el siglo XVIII o en el siglo XIX…

Gracias a la ciencia y a la tecnología, los excedentes actualmente generados por un trabajador, son potencialmente mucho mayores y mucho mejores que los que se podían llegar a tener en otras épocas ya pasadas…

Todo esto por supuesto tiene y tuvo consecuencias importantes sobre el empleo, sobre la desocupación, y sobre las oportunidades de futuro…

La plusvalía generada por un trabajador, o la riqueza generada por un emprendedor, pueden llegar a ser ahora muchísimo mayores que lo que eran en la época de nuestros abuelos o de nuestros bisabuelos… Ello ofrece posibilidades muy interesantes, y ello también plantea importantes desafíos…

Por lo tanto, hoy más que nunca es necesario potenciar las posibilidades del autoempleo, o sea del trabajo autónomo, del trabajo por cuenta propia, así como potenciar la creación de nuevos productos y de nuevos servicios, destinados ellos a abastecer mercados ahora inexistentes o mercados ahora incipientes…

Opinamos que es la actividad privada la que en general fundamentalmente debe y puede contribuir a impulsar y a desarrollar la producción, y la que por ende también debe y puede contribuir a impulsar y a desarrollar el trabajo autónomo (el cuentapropismo)… Sin embargo, el Estado ciertamente también tiene un muy importante rol a cumplir en lo que particularmente concierne al desarrollo del cuentapropismo y a la disminución de la desocupación…

Desde distintos ámbitos, se ha señalado con insistencia la importancia de las inversiones en lo referente a la creación de nuevos puestos de trabajo y en lo referente al desarrollo económico… El Estado en este sentido puede jugar un importante papel, creando un marco jurídico e impositivo adecuado, que favorezca las inversiones en lugar de retraerlas y de desestimularlas…

La fijación de reglas de juego favorables a la inversión, por cierto que es uno de los aspectos de más trascendencia, aunque tal vez más importante aún es el mantenimiento en el tiempo de las reglas de juego establecidas (de las reglas generales de funcionamiento de la economía que se hayan establecido), dentro del marco de una política de largo plazo, que no sea ella una política partidista sino que tenga una orientación racional, estable, y coherente (que no sea ella una Política de Gobierno que eventualmente pueda ser transitoria, sino que sea una Política de Estado, una Política de largo plazo, una Política de consenso)…

Éstos no son por cierto los únicos aspectos en los que el Estado puede llegar a incidir sobre el nivel ocupacional de la población, sobre el desarrollo económico y social, y sobre los niveles de inversión…

El sistema tributario, la legislación laboral, y también el marco jurídico empresarial, todos ellos están indudablemente pensados para una realidad que ya fue, y ciertamente deben ser actualizados con premura…

Por su parte, el teletrabajo, el cuentapropismo, y la tercerización, indiscutiblemente son hoy día una realidad de gran trascendencia, y su importancia crecerá cada vez más en los años que vendrán…

Por lo tanto, es responsabilidad del Estado actualizar la legislación y las reglamentaciones, a efectos de adecuarlas a estas nuevas formas de actividad…

Estamos habituados a pensar que un trabajador debe desarrollar sus labores en un determinado local empresarial y para un único empleador… Por lo tanto, estamos habituados a pensar que dicho trabajador debe ser remunerado con un salario, en función del tiempo que dedica a la prestación de estos servicios… La legislación laboral parte pues de este supuesto, y entre otras cosas se ocupa de regular los tiempos de descanso (descanso anual, descanso semanal, descanso diario), de regular los tiempos de trabajo y los horarios de trabajo, de regular incluso las remuneraciones salariales a través por ejemplo de los consejos de salario, así como a través de la fijación de un salario mínimo…

El Estado también suele establecer legislaciones y reglamentaciones, para que a través de la tercerización no se evadan y/o no se desvirtúen las normativas generales…

Las grandes empresas tradicionales (las empresas gigantes), que cuentan con un importante número de filiales y con una importante legión de trabajadores dependientes, probablemente seguirán existiendo durante muchísimo tiempo, así como seguirán existiendo lo que hoy día llamamos pequeñas y medianas empresas (pymes), y lo que hoy día llamamos miniempresas, microempresas, y empresas unipersonales… Sin embargo, es muy probable que también se desarrollen otro tipo de estructuras empresariales distintas y nuevas, y entonces, el Estado deberá apresurarse a considerarlas y a contemplarlas en lo que se refiere a su regulación y a su régimen impositivo, si no quiere retrasar y dificultar este tipo de emprendimientos, y si no quiere que los mismos igual se desarrollen en algún otro país (al amparo de una legislación permisiva o prescindente), o en el propio país y en la semiclandestinidad…

Los sistemas de facturación y de cobranzas por su parte, así como el manejo del dinero, indudablemente están ellos pensados para una realidad tecnológica y empresarial que está cambiando a pasos agigantados… Por lo tanto, estos sistemas y procedimientos también deberían actualizarse y modernizarse, permitiendo un mayor grado de tercerización de los mismos, introduciendo nuevos sistemas de cobranza y nuevas formas de facturación, estableciendo y permitiendo nuevos procedimientos contables y de contratación, etcétera… En estos aspectos, el Estado también debe decir presente, legislando, regulando, reglamentando, y orientando adecuadamente en esta materia…

Otro aspecto no menos importante es el que concierne a las infraestructuras de apoyo brindadas (ofrecidas) a las actividades empresariales y a las actividades económico-financieras…

Por cierto que entendemos en lo personal que la iniciativa privada es fundamental en lo relativo al desarrollo económico y social… Sin embargo, para que dicha iniciativa privada pueda expresarse en todo su potencial, para que dicha iniciativa privada pueda llegar a ser realmente creativa, innovadora, y transformadora, para que dicha iniciativa privada permita canalizar adecuadamente las nuevas ideas que se puedan generar, así como que permita impulsar el anhelo de cambio y el espíritu de cambio que en mayor o menor grado están presentes en las mentes progresistas, se necesitarían ciertas estructuras básicas que permitan y favorezcan el desarrollo de actividades y emprendimientos de segundo nivel… Y en este aspecto, el Estado también debe incidir, el Estado también puede y debe tomar iniciativas, ya que su inacción en esta materia puede crear vacíos y dificultades difíciles de superar desde la acción individual…

SECCIÓN - Las nuevas estructuras empresariales

En la sección anterior y entre varios y distintos aspectos, se destacó la necesidad de que el Estado legisle y regule, contemplando el desarrollo de nuevas formas de relacionamiento laboral…

Estamos habituados a pensar que un trabajo productivo debe desarrollarse en un espacio físico determinado, donde el trabajador se dedica únicamente a trabajar durante un determinado lapso de tiempo, y donde el trabajador desarrolla solamente un determinado tipo de actividad para un único empleador…

Las posibilidades que ofrecen el teletrabajo y el trabajo cibercontrolado, permiten hoy día que el trabajador pueda intercalar períodos de trabajo con períodos de descanso, o que pueda intercalar tareas correspondientes a trabajos diferentes, encomendados ellos por empresas diferentes, o encomendados ellos por clientes particulares diferentes… Ello imperativamente requiere de que el Estado adecue a esta nueva situación, tanto la legislación laboral, como el régimen fiscal, y como el sistema de aportes a la seguridad social, ya que de otra forma no se estaría facilitando este tipo de nuevos emprendimientos y de nuevas formas laborales (léase: se estaría dificultando este tipo de nuevos emprendimientos y de nuevos relacionamientos laborales)…

La estructura empresarial clásica a la que estamos habituados funciona en un determinado local o espacio, con un determinado número de trabajadores asalariados (generalmente de tiempo completo, o sea, generalmente trabajando 8 horas diarias, o trabajando un tiempo diario próximo a las 8 horas), los que son dirigidos o comandados por una cúpula empresarial (la que generalmente es la propietaria de los medios de producción)…

Concebimos que en el futuro se desarrollarán ciertas estructuras empresariales nuevas, donde no existirán los trabajadores asalariados o donde los trabajadores asalariados serán solamente unos pocos, ya que la mayoría de los trabajadores serán patronos (serán trabajadores independientes, o sea serán trabajadores autónomos constituidos jurídicamente como empresas unipersonales)… Estas nuevas estructuras laborales con un muy alto grado de tercerización, podrían ser llamadas ciberingenios empresariales o ciberagrupamientos empresariales…

Un ciberingenio empresarial o ciberagrupamiento empresarial podría localizarse (por ejemplo) en un determinado piso de un condominio de oficinas…

Cada ambiente o habitación de dicho piso o planta podría contar con determinadas facilidades físicas (estanterías y placares, mobiliario, iluminación, etcétera) y con determinado equipamiento (computadoras, impresoras, escáneres, ruteros, etcétera), los que serán usados por los trabajadores que allí desarrollarán sus distintas actividades…

En uno de estos ambientes por ejemplo podrían desarrollarse tareas de secretaría… Otra habitación podría destinarse a las presentaciones comerciales y reuniones con clientes, otra habitación podría contener el equipamiento principal de un proveedor de servicios de Internet, otra habitación podría contener distintos PC donde se podrían instalar los teletrabajadores, quienes desarrollarían distintos servicios según sus respectivas especialidades, etcétera, etcétera, etcétera…

Imaginamos este piso o planta como teniendo una puerta principal por donde podrían acceder tanto clientes como trabajadores, y una puerta secundaria por donde podrían ingresar tanto los propios trabajadores como los distintos insumos que se pudieran requerir (papelería, productos y artículos de limpieza, repuestos, etcétera)… En ambas puertas se instalarían cerrojos electrónicos, los que funcionarían con tarjetas plásticas de identificación y con códigos secretos de habilitación… Desde dichas puertas o entradas se accedería al área general de la planta, la que estaría integrada por la sala de espera, los gabinetes higiénicos, la cocina, una salita comedor y de descanso, y la sala de reuniones y de presentaciones comerciales…

El acceso a la sala de reuniones también estaría controlado por un cibercerrojo con botonera y con lector de tarjetas plásticas, de forma de poder conocer en todo momento quién habilitó dicho espacio así como el intervalo de tiempo que el mismo fue utilizado… Análogos cibercerrojos o cibercerraduras con botoneras para las claves secretas de habilitación y con lectores de tarjetas plásticas, también se podrían instalar para permitir y controlar en este caso el acceso a las distintas salas de trabajo, a las que los trabajadores podrían tener un acceso selectivo, según lo que estableciera un determinado plan de autorizaciones…

Las computadoras que se encontraran disponibles en las distintas salas de trabajo y en la sala de reuniones, también podrían ser habilitadas selectivamente con las mismas tarjetas plásticas antes referidas, a través de convenientes lectores que podrían incorporarse al monitor del equipo (se tendría así un sistema parecido al de un cajero automático, en el cual se requiere una tarjeta plástica y el conocimiento de un código secreto para poder operar)…

De esta manera y en forma centralizada, podría tenerse en el ciberingenio empresarial un completo registro que indicara la permanencia de cada trabajador en el piso, así como la permanencia de cada trabajador en cierta sala o en cierta área… Por supuesto, también podría tenerse un completo historial del uso de los equipamientos o PC por parte de cada trabajador…

Obviamente estos detallados registros no sólo podrían utilizarse con fines de control, sino también para repartir los costos de mantenimiento del ciberingenio empresarial, en forma prorrateada según la utilización realmente efectuada de las distintas instalaciones por parte de los distintos usuarios…

Como se comprenderá fácilmente, los trabajadores y las trabajadoras que cumplirían trabajos de secretaría, podrían trabajar sólo en forma ocasional para los otros trabajadores de su mismo ingenio empresarial… Lo mismo podría ocurrir con el resto de los teletrabajadores orientados a desarrollar tareas de programación digital, u orientados a brindar distintos tipos de teleservicios…

La estructura organizativa que nosotros estamos llamando ciberingenio empresarial o cibercúmulo empresarial, estaría ella pensada y estructurada para albergar a un conjunto relativamente numeroso de microempresas y de uniempresas (empresas unipersonales) más o menos independientes entre sí, las que compartirían las instalaciones y los equipamientos disponibles, y las que de alguna forma se repartirían los gastos de manutención de esa estructura física… Se comprenderá también fácilmente que los clientes de dichas miniempresas y microempresas podrían ser tanto regulares como eventuales, y que algunos de los teleservicios prestados podrían ser de muy bajo costo individual (por ejemplo, solamente de unos pocos dólares o de unos pocos centavos de dólar por cada prestación, costos que acaso podría ser interesante permitir que fueran cumplimentados en diferentes monedas, por diferentes clientes, y desde diferentes países)…

Todo ello plantearía por cierto difíciles problemas de facturación (sólo manejables en forma práctica con el uso de monedas virtuales, o con el uso de algún mecanismo parcial previsto con esta finalidad), y ello plantearía también dificultades al Estado para la correspondiente imposición fiscal de estas actividades…

Como se verá, son muchos los aspectos y las cuestiones que deberían resolverse, a efectos de permitir estas nuevas formas de organización laboral que nosotros estamos imaginando, y que hemos sumariamente presentado en esta sección…

Por cierto, el teletrabajo y aún el trabajo desde los propios hogares (el trabajo hogareño), también podrían tener un importante lugar en estas nuevas formas de organización laboral…

SECCIÓN - La promoción del cuentapropismo: una nueva metodología

El autoempleo, o sea el emprendimiento autónomo, el emprendimiento por cuenta propia, deberá ser incentivado por el Estado, y/o por las organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro interesadas en este asunto, y/o por las instituciones educativas, etcétera, si es que se desea incrementar esta forma de trabajo que a no dudar tendrá una importancia cada vez mayor en el contexto económico y social de los diferentes países del mundo…

El propósito de esta sección es presentar una metodología orientada a ayudar a los autoemprendedores, la que por cierto no pretende ser la única vía para intentar resolver el problema de la falta de empleo, sino que solamente pretende ser un procedimiento más que contribuya positivamente en el sentido indicado, y que complemente toda una serie de iniciativas y de acciones que puedan tomarse para combatir la desocupación…

Muchos desocupados y subocupados, y especialmente aquellas personas que han permanecido mucho tiempo en esta situación, pueden llegar a tener su autoestima casi destruida, y pueden llegar a estar muy desanimadas y abatidas… Evidentemente esta situación debe modificarse si se quieren rescatar trabajadores activos y útiles, y especialmente si se quiere orientar a estas personas al trabajo autónomo, al trabajo por cuenta propia…

Sin lugar a dudas, todo lo que pueda hacerse en cuanto a la formación técnica de los individuos que están con problemas ocupacionales, puede llegar a ser muy positivo y recomendable…

Por lo general, los planes y programas que usualmente se ponen en marcha para combatir el desempleo y la marginación social, están ellos orientados precisamente a la formación técnica y profesional y a la formación general o básica… Es así como se organizan campañas de alfabetización, y como se ofrecen cursillos de todo tipo, en cuanto a la capacitación básica en computación e informática, en cuanto a la capacitación básica en contabilidad y administración, en cuanto a organización empresarial, en cuanto a comercio exterior, en cuanto a atención a clientes, en cuanto a calidad total, en cuanto a ventas, en cuanto a promoción y propaganda (marketing), en cuanto a relaciones públicas, en cuanto a control y manejo de personal, en cuanto a posibilidades crediticias, en cuanto a dactilografía y taquigrafía, en cuanto al teletrabajo, en cuanto a orientación vocacional, en cuanto a negociación, etcétera, etcétera, etcétera…

Estos cursos y cursillos básicos a veces se ofrecen en forma aislada, y a veces se ofrecen formando parte de un programa o proyecto más o menos dirigido a los jóvenes que buscan trabajo por primera vez, o dirigido a la formación empresaria (incubadora de empresas), o dirigido a las madres solteras, o dirigido a los jefes de familia que se encuentran desocupados, o dirigido a las mujeres residentes en zonas rurales, etcétera, etcétera, etcétera…

Todo lo anteriormente indicado puede llegar a ser muy positivo, aunque pensamos sin embargo que en muchos casos ello no alcanza, ya que poco a poco un desocupado va perdiendo su energía y su dinamismo, y poco a poco se va marginando, poco a poco va teniendo menos posibilidades de acción, poco a poco se va desanimando y abatiendo cada vez más, poco a poco se va bloqueando pensando en la inutilidad de cualquier iniciativa que él pueda tener o tomar… Lo que desde este espacio proponemos, es que se formen grupos de autoayuda compuestos cada uno de ellos por una veintena de personas, cuyo denominador común sea el de tener algún problema ocupacional o algún problema de gerenciamiento empresarial o control empresarial, y cuyo anhelo sea el mejoramiento de su situación personal…

Estos grupos podrían denominarse de formas diversas, según fueren sus orientaciones específicas o su vocación primaria (grupos de teleemprendedores, grupos de pequeños empresarios, grupos de jóvenes en busca de trabajo, grupos de emprendedores rurales, grupos femeninos de autoempleo, grupos emprender para ex-deportistas profesionales, grupos emprender para trabajadores zafrales o parciales, grupos de emprendimientos zafrales o temporarios, grupos de autoayuda para los desocupados, grupos de encuentro de emprendedores, grupos de emprendedores adultos, grupos de emprendedores unidos, etcétera)…

Pensamos en general que estos grupos no necesariamente deberían integrarse tratando de reunir a personas con ciertas afinidades en cuanto a franja etaria, o en cuanto al nivel educativo, o en cuanto a profesión, etcétera… Por el contrario, grupos más heterogéneos tal vez puedan funcionar mejor que grupos excesivamente homogéneos en cuanto a sus integrantes…

La idea es que cada uno de estos grupos funcione como un lugar de encuentro semanal, como un lugar de intercambio de ideas y de experiencias, como un lugar en donde eventualmente dos o tres personas se puedan conocer mejor e iniciar un proyecto común, como un lugar en el que un pequeño empresario pueda contar los problemas prácticos que se le van presentando (y a efectos de que esa situación sea analizada por los otros integrantes del grupo y por el moderador del mismo), etcétera, etcétera, etcétera…

Como se verá, la idea es que en todos estos grupos sus integrantes tengan un rol activo… Además, también estamos suponiendo que existirán uno o dos moderadores que se encargarán de ordenar las distintas intervenciones individuales, de crear un ambiente propicio para el fluido intercambio de ideas, propicio para el análisis de un determinado tema o problema, propicio para encontrar y marcar posibles pautas de acción ante el planteamiento genérico o específico de uno de los integrantes del grupo, propicio para coordinar la participación en común del grupo en alguna conferencia o en algún cursillo corto de capacitación, etcétera, etcétera…

Para mejor aclarar las ideas, analizaremos particularmente algunas de las cuestiones que acabamos de plantear…

Como ya dijimos, sin duda es conveniente incentivar la participación activa de todos los integrantes a estos grupos emprender, y éste será uno de los objetivos a alcanzar, y que el moderador deberá muy especialmente preocuparse por inducir… Con esta finalidad, el animador del grupo deberá aclarar desde el inicio que ésta será una de las metas que se pretenden alcanzar… Por lo tanto, se deberá indicar claramente que todos deben irse preparando para hacer algún tipo de presentación sobre su caso personal, o sobre algún tema de su específico interés, etcétera… También se deberá aclarar a todos los asistentes, de que deberán estar muy atentos a los planteamientos y aportes de sus compañeros, ya que de los mismos se espera poder extraer conclusiones o ideas o sugerencias o posibles líneas de acción, que a todos les pueden llegar a resultar de mucha utilidad…

A efectos de promover aún más la espontánea participación de los asistentes durante las reuniones de estos grupos de autoayuda, es conveniente que en oportunidad de iniciar la reunión, se sugiera a los presentes cambiar de ubicación dentro del salón y/o modificar la disposición de los asientos para formar un círculo o un semicírculo o un rectángulo, a efectos de que así todos se puedan ver a la cara, a efectos de que así unos se encuentren frente a otros, y para que así un planteamiento o una pregunta de un asistente se dirija más naturalmente a todos los presentes y no solamente al moderador del grupo…

En caso que las butacas del salón fueran fijas imposibilitando así una distribución circular de los participantes, puede ser conveniente que el animador del grupo se desplace por el salón, para que las miradas de los presentes se dirijan en sucesión hacia diferentes puntos del mismo…

Complementariamente, también se puede invitar a quienes eventualmente deseen efectuar alguna pregunta o algún planteamiento, a que el correspondiente interesado pase al frente para efectuar allí su exposición (y para que así todos sus compañeros le puedan ver e individualizar con comodidad)… También se puede indicar a quienes hagan uso de la palabra, que se debe utilizar un determinado micrófono (si es que hubiera el equipo correspondiente, y si fuera recomendable la utilización del mismo debido al número de asistentes y a las dimensiones del salón)… Toda esta dinámica propuesta exigirá cierta movilización de los asistentes, propiciando en forma indirecta cierto ambiente de informalidad, el que sin duda redundará en beneficio de una más espontánea y fresca participación de todos… Estos obligados y sugeridos movimientos de los asistentes, sin duda contribuirán también a distender los ánimos, propiciando también el contacto directo entre los diferentes participantes, tanto durante la propia reunión como con posterioridad a ella…

En ningún momento el moderador deberá olvidar que él es el maestro de ceremonias, que él es el director de los debates, y por lo tanto por ejemplo no deberá dudar en interrumpir a un participante en el uso de la palabra, si es que piensa que el planteamiento se está extendiendo más de la cuenta (especialmente cuando dicho participante comience a repetir argumentos, y/o cuando se observe un bajón en el interés de sus compañeros)… Estas interrupciones pueden ser propicias para por ejemplo señalar que todos deben habituarse a hablar en público, haciendo planteamientos concisos y concretos (en estas situaciones, pueden ser convenientes algunas alusiones a ciertos refranes populares, como por ejemplo el tiempo es dinero, o como time is money, o como zapatero, a tus zapatos, o como el ladrón piensa que todos son de su misma condición, etcétera; así, el animador podrá reforzar las ideas que improvisadamente desee plantear al grupo)…

Por otro lado y en otros casos el moderador deberá amparar a un participante en el uso de la palabra cuando alguno de sus compañeros intente interrumpirlo, especialmente cuando quien expone sea una persona notoriamente tímida que tal vez se encuentre haciendo un planteamiento interesante o potencialmente interesante…

En algunos casos, estas inesperadas e intempestivas interrupciones del moderador pueden generar alguna tensión o alguna molestia en algún participante… Lejos de preocuparse, el moderador deberá indicar en estas situaciones, que a veces él es exageradamente brusco, y que él tiene el hábito de actuar así, a efectos de acostumbrar a los integrantes del grupo a este tipo de cosas, ya que con frecuencia la vida real desgraciadamente nos trata con violencia, con desplantes, con sorna, y/o con burlas…

Como se verá, lo que estamos proponiendo es que el moderador dirija el intercambio de ideas improvisando en todo momento, pero con el objetivo principal de que la atención y el interés de los participantes no decaiga, y con el objetivo de orientar los planteamientos en el sentido que a él le parezca más conveniente, y para ello, él se abroga la prerrogativa de interrumpir una exposición que considere pobre o reiterativa, o de cambiar bruscamente la orientación del debate, etcétera…

Corresponde señalar también que hay ciertos emprendimientos que eventualmente pueden ser realizados por una única persona, o al menos iniciados por ella…

Por el contrario, hay otros emprendimientos que requieren la participación de más de una persona… Como ya fue dicho, los grupos emprender antes aludidos pueden ser ese lugar de encuentro, en donde se conozcan dos o tres personas que decidan asociarse para tomar alguna iniciativa en común (léase: para juntos iniciar una nueva empresa)…

A veces, la complementación o el relacionamiento entre dos o más personas no se obtienen en forma espontánea… Será pues también tarea del moderador promover este tipo de posibles asociaciones estratégicas, aunque sin forzarlas…

SECCIÓN - Conclusiones

Con las referencias históricas y los enfoques presentados en las secciones anteriores, lo que hemos pretendido es inducir al lector a que reflexione sobre el tema del trabajo y sobre el tema del autoempleo… Tener visión histórica de un determinado asunto es muy conveniente, ya que ayuda a formar opinión, ya que ayuda a elaborar una propia visión global y prospectiva sobre esa temática…

Todo ser humano tiene derecho a disponer de recursos naturales y materiales que le permitan subsistir, que le permitan ser feliz, que le permitan integrarse adecuadamente en la sociedad, y como contrapartida cada ser humano también debe aportar algo positivo a la sociedad y a sus semejantes…

El trabajo dignifica al ser humano… Toda persona tiene el derecho de poder desempeñar un trabajo digno, y por lo tanto esto es algo que la sociedad también le debe aportar… Pero también toda persona tiene el deber de trabajar, porque tiene el deber de retribuir a la sociedad y a sus semejantes en todo lo posible, porque tiene el deber de devolver todo o parte de lo que de éstos recibió, y porque si puede, tiene el deber de por sí mismo conseguir un ingreso con el cual poder subsistir (ya que la sociedad se ha dado este tipo de organización económica y social)…

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